Arequipa y el Valle del Colca

Imaynallan queridos lectores.

Hoy va a ser un post largo, si no en extensión, sí en tiempo cubierto. Ya habréis adivinado que están saliendo un poco en diferido por falta de tiempo material para hacerlos en vivo, y para cuadrar las cosas (y no dejaros sin dosis que luego me protestáis) el de hoy va a cubrir tres días. Nos habíamos quedado en Cuzco, a dónde nos fueron a buscar para coger el vuelo a Arequipa a una hora totalmente intempestiva (otra vez), aunque la ventaja aquí es que el aeropuerto está literalmente en medio de la ciudad, y no se tarda nada en llegar. Esa es la única ventaja porque el caos en la terminal es de locos. Los vuelos internos los tenemos con LATAM, que aunque no funciona mal en general (o no peor que cualquier compañía local), han optado por ahorrarse personal y recursos en las gestiones rutinarias como el check-in y la facturación, y medio te obligan a hacer todo eso online el día anterior. No tenemos ningún problema con eso, somos muy de sacar las tarjetas de embarque por internet para ahorrarnos las colas, el asunto es que eso mismo hace todo el mundo y las colas son igual de largas. En fin, hay que asumir siempre algo de estrés vacacional cuando haces cosas así…

Llegamos a Arequipa (2300m) bastante temprano, con el señor del traslado esperando muy sonriente en la terminal. Se tiró todo el trayecto (una media horita de tráfico regulero) dándonos la chapa sobre la ciudad, sus habitantes a los que el resto de Perú odia (algo de lo que parecía estar muy orgulloso) y hablando de fútbol. Al final admitió que era uno de los dueños del hotel, que resultó ser un hostalcillo de propiedad familiar (la familia vivía en la habitación de al lado de la nuestra) muy bien puesto en una casona con patio interior en pleno centro. No muy lujoso pero bastante digno. El día se nos fue en visitar iglesias, catedrales y conventos, que aquí de eso hay mucho, recorriendo una ciudad muy agradable de pasear, con un centro histórico muy cuidado, bien conservado, y perfectamente preparado para el turismo. Bonitas terrazas y buenos restaurantes, y no demasiadas cuestas en las que resoplar.

Siguiente madrugón, para la excursión programada al Valle del Colca (de dos días), las 7 y media de la mañana. No parece demasiado, pero es que el señor del autobús se presentó en el hotel a las 7 y 20 y nos pilló con el bollo de pan en la boca. Esas prisas fueron la tónica general del tour, el pobre guía (un señor bonachón que se llamaba Persi) se tiró los dos días corriendo de un lado a otro persiguiendo turistas totalmente estresado. Increíblemente no perdió ninguno…

Durante la primera parte del trayecto en la carretera que va de Arequipa a Cuzco, para que te olvides un poco del tráfico infernal de camiones y autobuses adelantándose unos a otros y de las obligatorias paradas por las obras (media hora nos tuvieron parados en una de esas), aprovechan para ilustrar un poco la fauna de lo que te van a llevar a ver, sobre todo camélidos sudamericanos. Y vosotros os preguntaréis, ¿qué carajo demonios es un camélido? Pues es muy fácil: las llamas, alpacas y vicuñas de América del sur, que resulta que son parientes de los camellos. De los guanacos no estoy seguro, luego lo miro. El caso es que te paran en un sitio en dónde tienen a todos estos bichos ahí puestos para que te hagas fotos con ellos, que han aprendido a posar para los selfies con su mejor cara y sus mejores complementos como puede comprobarse en el simpático documento gráfico adjunto…

La siguiente parada ya fue algo mas extrema, en lo que el señor Persi llamó «el techo de nuestro tour», un sitio a 4900m de altura (mi record absoluto, solo 300m por debajo del campo base del Everest) llamado Mirador de los Andes. Del grupo de nuestro autobús se pusieron malas al bajar dos o tres personas, una chica se desmayó directamente despues de dar unos pocos pasos. Un paisaje lunar alucinante (ni los líquenes crecen a esa altura) con unas vistas increíbles de muchos kilómetros alrededor (incluyendo varios volcanes, uno de ellos activo) en el que lo típico es hacer pequeñas torrecillas con tres o cuatro piedras y pedir un deseo. No se hable mas, las obligaciones del turista son las obligaciones del turista, y aquí al lado tenéis la prueba de que cumplimos con las nuestras…

La comida ya os lo podéis imaginar: Rancho buffet. Nada especial (un ají de gallina sorprendentemente bueno) salvo cuando ha llegado al sitio un autobús de señoras indígenas todas vestidas con el traje típico incluyendo el sombrero y el niño embutido en una manta colgada del hombro, y que tenían pinta de no haber visto un buffet en su vida. El encargado del garito estaba hiperventilando «Señoras, por favor, con moderación, que no se va a acabar la comida, que si se acaba cualquier cosa la reponemos…» Ni caso, las señoras no han dejado ni las plantas de adorno, como si hubieran pasado los hunos, una cosa tremenda…

La última visita del día fue a unos baños termales (todo esto es zona volcánica) que sólo probó Elena, porque a última hora de la tarde con la puesta de sol y la bajada de temperaturas, sólo de pensar en la sensación de salir del agua caliente se me ponían los pelos de punta. Nos llevaron al hotel (tampoco nada lujoso pero bastante digno) en un pueblecito que se llama Chivay (3600m) en el que sólo hay hoteles para turistas y restaurantes típicos de aspecto sospechoso. Cenamos en una taberna irlandesa que afirma ser la más alta del mundo y que de irlandesa tenía lo mismo que yo, unas hamburguesas de carne de turista desaparecido mezclada con perro callejero que no estaban mal, y caimos rendidos en la cama no mas tarde de las 9…

A las 6 y 20 de la mañana nos recogieron al día siguiente, los muy canallas. Uno podría pensar que a esa hora (que incluso por aquí es temprana) estarían las cosas aun tranquilas por la calle, pero no. Los cientos de turistas que hacen noche aquí y que siguen todos el mismo plan estaban ya todos en pie, corriendo entre los autobuses para coger los mejores sitios. La principal actividad del día es recorrer el valle del rio Colca, parando en varios miradores por el camino (todos con su correspondiente puesto de bebidas, productos típicos y servicio asqueroso de pago) hasta llegar al cañón del mismo nombre a ver cóndores desde un sitio llamado, con gran ingenio, «Mirador Cruz del Cóndor». El pajarraco es bastante vistoso de ver, con ese planeo majestuoso y en ese paisaje entre montañas, si no fuera porque tienes que abrirte paso a codazos para poder echar un ojo. Totalmente masificado está el paraje, es una verdadera pena.

De ahi nos llevaron a la estación de autobuses de Chivay (nombre bastante exagerado para ser poco mas que una parada en la calle sin marquesina ni nada) porque ya no volvemos a Arequipa, tenemos que llegar a Puno a orillas de lago Titicaca a pasar dos noches allí. Dicho así queda como muy de aventureros («De los Andes al Titicaca»), pero la realidad es mucho mas árida: Siete horas de autobús, en la penúltima fila, por la misma carretera infame llena de camiones, a 50 por hora. Palizón total. En Puno (3800m) apenas nos dio tiempo a llegar al hotel (del que hablaremos mañana en detalle para que sepais dónde no ir si vais a Puno) y salir a cenar una pizza a la calle peatonal del centro. A lo que sí nos dio tiempo fue a apreciar el frío pelón y despiadado que hace aquí, en invierno, a casi 4000m de altura y a orillas de un lago de montaña. Qué mal he hecho la maleta para este viaje, de verdad… Aun sin rastro del mal de altura salvo el fatiguismo al subir cuestas.

Mañana tenemos visita al lago Titicaca y a las pintorescas islas flotantes de los indios Uros, que espero que con el boom turístico hayan dejado de ser caníbales, o si aun lo siguen siendo, que no tengan mucha hambre…

Paquarin Kama

2 comentarios sobre “Arequipa y el Valle del Colca

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  1. 4.900m de altitud toma ya! Esto junto con lo de bucear en la fosa de las marianas queda chulo en el CV de aventurero… pura envidia que yo no he pasado del Teide Por cierto una idea que se me ha ocurrido leyendo lo de los camelidos, a ver si los primeros camellos los trajeron los incas en barco desde Egipto… luego la altura y la evolución han hecho el resto y ahora tienen llamas, alpacas y vicuñas en vez de dromedarios… vamos cuando volvais a hablar con la guía de cuzco lo podéis comentar

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