Dónde no ir de vacaciones

Uno de los motivos ocultos de hacer un blog de viajes es, lo confieso, la perversa intención de dar envidia a amigos y familiares: «Mirad qué sitio mas chulo hemos visto, qué cosa mas curiosa hemos comido y lo guays que somos y lo que molamos». Normalmente, os lo soléis tomar bien a juzgar por los comentarios, y aunque tuvimos un troll una vez (del que no he vuelto a leer ningún comentario, con la ilusión que me hizo), en general el tono es bueno. Así que hoy, para que os toméis la revancha a placer, vamos a publicar una crónica para que os podáis reir sin piedad de nosotros con el desastre de hotel que hemos elegido para ésta primera etapa de las vacaciones. No os cortéis, que las carcajadas y el recochineo se noten en los comentarios…

El Conquistador – Las Casitas, A Waldorf-Astoria luxury resort es el pomposo título del establecimiento. En el último post lo comparé con Marina D’Or, pero creo que me quedé corto. Al lado de esto, Marina D’Or debe ser Las Vegas… Para empezar es caro de narices, como nos hemos dado cuenta al revisar los innumerables gastos ocultos en impuestos, tasas y las inefables propinas voluntarias de obligado cumplimiento. Ya estamos temblando de pensar en el estacazo que nos van a meter con la cuenta. El sitio está petado, por mucho que intentemos huir de la masificación, hay veces que no hay manera de escapar de las colas en el ascensor, el funicular o el ferry que va a la playa. Sí, ferry a la playa, porque el hotel no tiene playa dado que está en un acantilado. La playa está en una isla privada llamada Palomino Island (¿Alguien quiere un souvenir?) a la que se llega en un ferry que tarda unos 15 minutos y que, por supuesto, está hasta arriba. Fuimos el otro día y aguantamos allí una media hora antes de agobiarnos. Me rio yo de los viejecillos de Torrevieja haciendo guardia a las 7 de la mañana para plantar la sombrilla, aquí hay que meterse en el agua a codazos…

Ayer estuvo todo el día lloviendo (y no pudimos bucear), que no es culpa del hotel, es del trópico, y los tíos tienen tan controlado el tipo de público que viene, que habían preparado un tablón de anuncios con las actividades indoor para días lluviosos. Hay un cine, con puesto de palomitas incluído, para desactivar a los chavales un rato mientras sus estresados padres se toman un café en el Starbucks. Sí, Starbucks, hay uno dentro del edificio principal, junto al supermercado, y a la vuelta de las jaulas de los loros (que hace años que se quedaron ciegos de los flashes de las fotos), según vienes del salón de bodas y antes del piano bar, frente a las pantallas gigantes de la macro discoteca infantil. Cuidado no te despistes, es a la derecha de las dos salas de videojuegos y la tienda de merchandising…

  Total, que sin nada que hacer en todo el día, acabamos pasando la tarde en la habitación viendo una peli entre siesta y siesta, o mas bien entre golpe y golpe de las señoras de la limpieza, que guardan las herramientas propias de su oficio en un armario al lado de nuestra puerta, y tardan una hora y media larga en hacer la habitación de al lado. Como a última hora parecía que la tormenta tropical había pasado un poco, nos bajamos a la piscina mas cercana, para descubrir que se les había ocurrido lo mismo a tres o cuatro familias numerosas para cansar un poco a los niños despues de todo el día metidos dentro del hotel, consumiendo chuches y bollos, y con el consiguiente subidón de azúcar. No sé cómo no vaciaron la piscina a base de tirarse a bomba una y otra vez…

Esta mañana nos han cancelado el buceo otra vez, viendo la previsión del tiempo, así que hemos pasado un par de horas en la terraza del Marina Café viendo la tromba de agua descargar desde el cielo furioso (cuando me pongo poético me dan ganas de darme un premio literario) tomando cervezas desde las diez y media de la mañana. Por la tarde, cuando ya se ha arreglado el día, nos han sacado a bucear con los turistas del snorkel, así que al menos hemos echado allí un par de horas buenas. Nos han llevado a un sitio llamado Cayo Lobo, que es una isla privada (sí, aquí en América, si tienes pasta, puedes comprarte una isla) en la que no se puede desembarcar pero sí bucear, propiedad de un pariente de Ricky Martin. Gente humilde, se conoce…

  ¿Habéis disfrutado? Reiros, reiros mientras podáis… Porque mañana, si el tiempo no lo impide, nos llevan a bucear a uno de los mejores sitios de ésta zona del Caribe, una isla llamada Culebra. Y pasado mañana nos vamos a pasar tres días al casco viejo de San Juan de Puerto Rico, a un hotelito que es un antiguo convento frente a la fortaleza. Elena está en estos mismos momentos haciendo una lista de restaurantes típicos (me pregunta que si quiero comer «mondongo»), para complementar la que tengo yo de garitos de copas para montar la gozadera 😉

  Bueno, pues si no estoy muy deprimido mañana, mandaremos la última crónica desde el sitio al que no pienso volver aunque se hunda el mundo. Saludos

6 comentarios sobre “Dónde no ir de vacaciones

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  1. Con lo bien que se esta en casita y lo lejos que vais algunos a sufrir…..encima pagando…vaya tela.Pero amos, ya sabes bien que a mi personalmente, no me dais ninguna envidia por muy bien que estuviese el hotel ese del otro lado del mundo.

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  2. Es MOFONGO!! Según la santa e inefable Wikipedia, el mofongo es un plato de plátano verde frito de Puerto Rico. Normalmente se hace con plátano verde frito machacado en un pilón (que es un mortero de madera de guayacán), con el caldo, ajo, aceite de oliva, y chicharrón u otras carnes. A menudo se llena con verduras, pollo, cangrejo, camarón, o de carne y a menudo se sirve con carne frita y caldo de pollo. El mofongo relleno es el mofongo con estofado de ternera, cerdo, pollo o mariscos guisados con salsa vertida sobre el mismo. Para más datos ver la correspondiente entrada en la Wikipedia. Elena.

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  3. isla palomino, comer mondongo, … A Blasete le esta apeteciendo el plan! Vaya viajazo! Bueno, pensad que en los ultimos dias muchas cosas las olvidareis, nosotros no por que aqui estan escritas!! Ojo, Baiona con las fiestas no dista mucho del ambientorro que describes,.. Puíta y Blasete hacen caca en casa por que en la palma no se cabe… a los niños eso les entretiene una barbaridad!!

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