Habrá blog hoy de milagro, compañeros, porque el cansancio ya va pesando en las piernas y, sobre todo, en la cabeza de éstos, vuestros corresponsales, especialmente en la del autor titular que hoy no tiene ni la menor idea de qué contar. Espero que os diérais cuenta ayer de que la bloguera consorte publicó su entrada personal del año, a ver si leísteis el post del día y no bajásteis mas… Echadle un ojo que se queja mucho del rollo del regateo y esas cosas.
Hoy no hemos hecho turismo monumental, ni visitas culturales, ni interacción con la población indígena ni podemos contar anécdotas costumbristas. Hoy sólo ha habido compras y centros comerciales. Muchos. Vamos, una fiesta y un cachondeo que te mueres. Y seguro que coincidís conmigo en que esto cansa mucho mas que tirarte todo el día viendo piedras, al menos a mí y seguro que a alguno mas a ese lado de la pantalla… Así que vamos a hacer un resumen rápido.

Si no he llevado mal la cuenta, han sido cuatro centros comerciales y un mercado de artesanía y souvenirs (y ya he conseguido mi pin, objetivo cumplido, gracias por preguntar), ¿y los que mas éxito han tenido? Los dos mas cutres de la ciudad, que venden las mismas birrias de imitación que en Chinatown pero a precio fijo sin regatear, que hace la compra mucho mas cómoda en cuanto asumes que te están timando como a los guiris en España. Sólo como ejemplo, puede apreciarse aqui al lado la elegancia clásica de los relojes que vendían. Las piedras preciosas, diamantes y gemas que adornan las esferas captan la luz de forma casi mágica, ¿no os parece?
La parte culinario/cervecera ha estado mas interesante. Uno de los centros comerciales al que hemos ido un par de veces, que se llama Pavillion y pilla cerca del hotel tiene una calle (artificial, claro) llena de restaurantes y bares bastante apetecibles. Hacia la 1 y media nos hemos sentado en la terraza de una cervecería alemana (de imitación) y nos hemos apretado un par de tanques de cerveza (auténtica) que me han sentado de miedo. Caro, eso sí. Aqui es todo bastante barato, salvo la cerveza, te meten unos estacazos de 8 o 9 euros por pinta que te quedas temblando. Pero que rica está la puñetera despues de varias horas andando con el calorazo que cae aquí…

Para comer hemos encontrado ahí mismo un restaurante especializado en Dim Sum y Won Ton, esas empanadillas al vapor o fritas de los chinos que nos encantan y de las que nos podríamos meter entre pecho y espalda cienes y cienes. Como hemos salido de allí con ganas de mas, igual mañana vamos a comer otra vez al mismo sitio, que son bastante rápidos y a un precio razonable. Como además es un restaurante de centro comercial, la cocina no tiene horario, están todo el día dando pelotillas a la gente dentro de esas curiosas cajas redondas de bambú tan pintorescas. Estas de la foto son de carne de cerdo y trufa, pero hemos pedido de dos clases mas, aparte de unos rollitos estupendos. Buenísimo todo oyes…

Por la tarde, despues de un bañito en la piscina (que parecía un colegio de la cantidad de niños chinos que había hoy jugando con los salvavidas y tirando las toallas al agua) y antes de cenar, hemos ido a ver el anochecer en otro de los atractivos turísticos de la ciudad, un bar en el helipuerto de la azotea de una torre cercana al hotel. Un poco incómodo porque estaba bastante lleno de turistas (casi todos occidentales) pero muy espectacular lo de tomarte una Tiger viendo cómo iluminan las Petronas cuando se hace de noche y el despliegue de colorido de la torre de la televisión a la que subimos hace un par de días, que parece un árbol de navidad cambiando de color.
Ahí ya he entrado en reserva y no me quedaban muchas ganas de andar, así que como estábamos cerca, hemos vuelto a cenar al Irlandés de al lado del hotel, que al menos tiene terraza y se está bastante agusto. Y se acabó el día de compras, por fin. No vamos a mandar spoilers sobre quién tiene regalo y quién no, que luego os ponéis celosones y no hay quién os aguante. Mañana tenemos todo el día de espera antes de irnos al aeropuerto, pero no creo que hagamos nada especial, con las maletas ya cerradas y pendientes de marcharnos, así que seguramente será algo aburrido. Esperamos llegar a casa el día 16 por la mañana, mandaremos el último post habitual de fin de temporada desde allí. Deseadnos buen viaje, nos vemos a la vuelta.
Saludos por última vez desde el otro lado del mundo
Luis y Elena
Pues no se nota nada tu agotamiento a la hora de escribir!!!! Muy completa reseña. Buen viaje y nos vemos pronto!!!!!!!!!
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