Gangnam style… Bajo la lluvia

안녕하세요, queridos lectores:

De éste hotel nos van a acabar echando, como sigamos llegando al desayuno a la hora en la que empiezan a preparar las mesas para la comida. Hoy hasta nos han reñido y todo. Hemos decidido adelantar una hora el horario, porque no nos da la vida a este ritmo… Hoy hemos estado en Gangnam, el barrio del colgado ese que se hizo famoso con el bailecito del youtube. Y hemos ido en metro. Uno no empieza a coger confianza con una ciudad nueva, especialmente si es de una cultura exótica, hasta que te atreves con el metro, y a partir de ahí ya te haces con ella. Al final, los metros de todas las ciudades son mas o menos iguales, y encima tenemos enfrente del hotel una parada del equivalente a la linea circular del de Madrid, con lo que tenemos todo controlado.

Hay dos características de Seul que nos tienen fascinados: Una, que todo parece tener el tamaño equivocado. Las avenidas son kilométricas, con aceras de 20 metros de ancho. Te tiras diez minutos para cruzarlas (eso cuando hay semáforo), o tienes que usar pasos subterráneos, que aprovechan para meter un centro comercial (aquí hay tiendas por dónde mires). Dos, que oficialmente están aun en guerra con los vecinos del norte (ninguna de las dos coreas firmó el armisticio del 53 ni reconoce a la otra). Las estaciones de metro y los pasos peatonales tienen carteles de refugios antiaereos y nucleares, y dentro hay arcones metálicos con máscaras antigas. No es que nadie crea que el gordito del corte de pelo gracioso que manda en el norte sea una amenaza real, pero por si acaso se le acaba de ir la pelota del todo, lo tienen previsto.

Sobre los coreanos no tenemos mucho que decir (todos conducen un Hyundai o un Kia, ninguno parece tener mas de 30 años, y absolutamente todos tienen un móvil Samsung), porque no estamos seguros de si la gente que vemos por la calle lo son. Al parecer, la mayoría son turistas japoneses, pero yo soy incapaz de distinguirlos. Ciertamente, los japoneses son mas ceremoniosos y como mas educados, porque los coreanos, para empezar, son mas guarros que la pelos: Para ellos será de muy mala educación servirte tú tu propia bebida, pero no debe serlo escupir por la calle con grandes ruidos guturales previos. Además, como no hay papeleras, dependiendo de la zona se acaba acumulando la porquería por las esquinas. De las coreanas sólo podemos decir que son como etéreas, feas como demonios, y con una gran habilidad para llevar el paraguas y el movil en la misma mano, mientras teclean con la otra. Y sin mirar adelante. Esto lo hemos comprobado hoy en pleno diluvio (mas sobre esto despues), cuando se ha montado una guerra de paraguas en la calle que parecía una batalla de la edad media con los guerreros chocando escudos…

Bueno, vamos con la crónica del día que me disperso. Como decía, hemos ido a Gangnam, que está a sólo 20 paradas de metro de la nuestra. Nos hemos bajado en la del coex, que es el centro comercial mas grande de Asia (¿veis lo que os decía sobre el tamaño de las cosas?), salir de allí y encontrar la calle ha sido mas difícil que salir del Ikea.

Y todo porque como nos hemos quedado un poco cortos en turismo monumental, queríamos ver un templo budista del año 700 y pico que lleva allí desde que lo fundaron. Muy chulo y muy bien conservadito, se ve en media hora (razonable) con un folleto que te dan a la entrada (todo numerado y bien explicado), la entrada es gratis (aun mas razonable), y tienen tienda de regalos a la salida (irresistible tentación para Elena). Además, si quieres, ofrecen estancias de varios días con los monjes budistas por si te ves en la necesidad de encontarte con tu yo interior y equilibrar tus chakras con tus karmas, que siempre viene bien…

Tres paradas de metro mas (nosotros, los Seulenses, somos muy de ir en metro) y nos hemos plantado en el centro del barrio, a la hora de comer. Claro, a nuestra hora de comer (las 2) que para ellos es la hora a la que cenan los camareros. El sitio que teníamos pensado estaba ya cerrado, y al final nos hemos metido de emergencia en uno de sushi en dónde no hablaban ni papa de inglés. Dudo que supieran coreano: No hemos sido capaces ni de hacerles entender que queríamos dos cervezas, no te digo mas… Desastroso.

Muy cerquita de allí tienen los de Samsung el showroom, donde enseñan las novedades y las chorradas tecnológicas variadas. Muy divertido, con proyecciones en 3D, realidad virtual, murales de led que se iluminan con el sonido, y unas teles de millones de pulgadas que deben valer mas de lo que nos queda a nosotros de pagar de hipoteca, pero de las que seguro me acordaré el próximo día que encienda la mía y me entren ganas de llorar…

Ahora, amigo, a la salida estaba lloviendo. No es que estuviera lloviendo, es que se ha abierto el cielo y, durante un par de horas, han caído chuzos de punta sobre nosotros, pobres turistas equipados con impermeables del Decathlon aptos para chaparrones primaverales madrileños, pero completamente inútiles ante trombas asiáticas de la estación lluviosa. Tremendo. Nos hemos refugiado en un café a esperar a que escampara, pero al final, armándonos de valor y resignación, hemos seguido nuestro paseo por el barrio, empapados como pollos. Al menos la lluvia nos ha impedido encontrar un sitio dónde, según nuestras informaciones, dan para comer pulpo vivo, y que Elena está emperrada en probar a pesar de que varias personas mueren ahogadas cada año cuando se tragan el bicho sin haberlo masticado hasta la muerte, porque incluso malherido, el canalla se agarra a la garganta con las ventosas y hay gente que se asfixia. Eso sí, el video del youtube que me iba a quedar filmando la experiencia iba a ser la bomba…

Lo que sí hemos encontrado es la zona de marcha que ha hecho famoso al barrio, unas cuantas callejuelas llenas de bares y restaurantes con muy buena pinta, y que hemos dejado pendiente para otro dia con mejor tiempo. A ver si el viernes o el sábado podemos pasar la tarde de cervecitas por allí, que la cosa promete. El selfie paleto que podéis apreciar a la derecha, y del que os podéis reir todo lo que querais, da una idea del cachondeíto general del vecindario.

Estamos gestionando una reserva para el viernes en un restaurante pijo de fusión en estos momentos, a ver si subimos un poco el nivel de la …. tachaannnnnnn:
sección gastronómica
La (lamentable) comida japonesa del mediodía ya la he contado, la cena ha sido otro intento de encontrar el sitio de barbacoa coreana definitivo, sin demasiado éxito. El restaurante se llama Bulgogi Brothers, y todo el mundo lo pone bastante bien. No me extraña, porque a pesar de que nos dejamos la piel intentando pedir las cantidades adecuadas, siempre nos quedamos cortos.

A los demás no hacen mas que traerles bandejas de carne y una parrilla detrás de otra, y a nosotros, por mucho que pedimos de todo dos, con muchos dedos levantados, nos traen unas raciones ridículas. Lo de hoy estaba bastante bueno, se llama Bulgogi Beef (como indica el nombre del restaurante) y es una especie de estofado de carne con verduras que se hace en la parrilla del centro de la mesa, acompañado del omnipresente kimchi (comida naranja de la parte inferior izquierda de la foto) del que os hablamos ayer. El resto son cosas desconocidas que pican como diablos y que me han dejado media cara paralizada durante un buen rato. Los canallas lo hacen aposta, tienen perfectamente estudiado el tamaño del vaso en el que te traen las cervezas para que, cuando la boca te arde, tengas que pedir una detrás de otra. Como si a mi me hiciera falta el picante para eso…

Bueno, hemos hecho la firme promesa de levantarnos más pronto mañana, y compensar un poco el déficit de turismo cultural que llevamos. Creo que tenemos agendado templo-palacio-templo, esta vez sin guía porque, ¿quién querría otro friki con problemas de comunicación, eh? Aparte de vosotros, claro…

Hala, 좋은 밤 y 내일 봐요 😉

4 comentarios sobre “Gangnam style… Bajo la lluvia

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  1. Qué miedo lo del pulpo!!! Me daba cosa solo por la cerdada de comertelo vivo…pero si encima se te puede ventosear a la garganta ,qué grima!!! Lo de Samsung me ha chiflao! Debe molar! Besoooos y a seguir pasandolo bien…si os sirve de consuelo aqui hoy también llovió un pelín…

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