Angkor Wat

Su-sa-dey, queridos lectores.
Voy a empezar este post como si fuera una novela de Julio Verne: En el transcurso de mis viajes por todo el mundo, he visto cosas asombrosas y otras no tanto. He visto el puente de Brooklyn en Nueva York, el Golden Gate de San Francisco y el puente de la bahía de Sydney. He visto la medina de Tanger y la de El Cairo. He visto el Sahara en Tunez, el Masai Mara en Kenia y Kakadu en Australia. He visto el Big Ben, el muro de Berlin y el Coliseo de Roma. De todas las cosas que he visto hay tres o cuatro que me han dejado completamente asombrado: Las pirámides de Egipto, Chichen Itzá en Méjico, la Alhambra de Granada… y lo que visto hoy. Hoy he visto un templo asombroso, de un tamaño descomunal, procedente de una cultura que desapareció hace casi mil años, construído en una época en la que en Europa se estaba aprendiendo a hacer capillitas románicas. Hoy he visto Angkor Wat.

Vayamos por partes. A primera hora nos han llevado a ver el templo de Ta Prohm, conocido por ser dónde rodaron la primera de las pelis de Tomb Raider y gracias al cual despegó el turismo en Camboya. Es un edificio tragado literalmente por la selva. Cuando los franceses lo encontraron, decidieron dejarlo tal como estaba por dos razones: primero, porque si quitaban los árboles el templo se les venía abajo, y segundo para tener una muestra de cómo se habían encontrado los demás. Entras al sitio por un bosque, y poco a poco va apareciendo el templo entre los árboles. Apenas debe tener valor arqueológico o histórico, porque no quedan estatuas o inscripciones, su valor es estético. La verdad es que es un sitio mágico. No hemos visto a Angelina Jolie por ningún lado…

Despues, ya por la tarde, nos han llevado a ver la joya de la corona del turismo en Camboya, el templo de Angkor Wat. Está en un complejo rodeado por un foso (como todos los demás) cuadrado de no se cuántos kilómetros de lado. El foso debe tener mas de 200 metro de ancho (y en su día lo llenaron de cocodrilos), y para atravesarlo hay que pasar un puente larguísimo. El caso es que todo es enorme, la foto adjunta no le hace justicia por temas de enfoque de la cámara, ya sabéis… Pero es una cosa descomunal, te van enseñando las galerías y las torres y no sabes qué decir. A cada lado del edificio (que es de planta cuadrada) hay una galería de unos 50 metros de largo con bajorelieves en la pared, desde el suelo hasta el techo, relatando historias de mitología hinduista. Todas las paredes interiores del templo (y tiene una barbaridad de ellas) están grabadas con bajorelieves o inscripciones en sánscrito. Es una cosa de no dar crédito, de verdad…Un par de fotos mas para ilustrarlo

Esto es un «pequeño» patio interior, con una piscinita (de 10 metros de lado) para que el rey se lavara los pies. La mancha blanca del fondo con dos patitas soy yo 🙂

Una de las galerías interiores, las exteriores son aun mas largas:

Bueno, basta ya de aportación cultural, ya se que lo que a vostros os gusta es el rollito costumbrista. Para cenar nos han llevado al equivalente camboyano de un tablao flamenco para guiris. Con menú cerrado y espectáculo folclórico incluído. El menú, regulero. Básicamente porque se trataba de arroz mas cosas desconocidas llenas de cilantro, curry y una especie que aquí usan mucho (y que Elena no soporta) llamada Lemmon Grass y que tiene cierto regusto a lejía. Las sopas que hacen se componen de sal, especias, cosas raras y un poco de caldo entre medias. Sobre todo mucha sal, que es barata.

Las pintorescas señoritas de la arriba son las que han amenizado la cena con una selección de danzas típicas, acompañadas por cuatro músicos borrachos que se han dedicado a golpear el xilofón al azar, soplar una flauta de sonido extraordinariamente desagradable, golpear sin el menor ritmo un tambor de tienda de chinos y hacer chocar unas campanillas con otro ritmo totalmente distinto al del resto de instrumentos. Eso sí, con los ojos cerrados como disfrutando de su arte. Hasta la cámara de fotos ha dejado de funcionar, hemos tenido que usar los móviles, lo cual, por otra parte, nos ha servido para ir tuiteando el engendro 🙂 Despues hemos hecho las últimas compras en el muy pijo mercado nocturno (dónde, contra todo pronóstico, he encontrado un pin del templo de Angkor, que me ha hecho mucha ilusión), hemos negociado un tuktuk por dos dólares para volver al hotel y nos hemos tomado una copilla en el bar. Día redondo.

Y mañana, adios a Camboya. Nos vamos con un poco de pena porque lo hemos pasado muy bien aquí. La gente es encantadora y amable, y despues de saber por lo que han pasado, la verdad es que uno se alegra de que estén en el camino de la prosperidad. Mañana salimos hacia las dos, vamos a dormir a Singapur, pero no creo que nos de tiempo a ver nada porque llegamos por la noche y, de todas formas, a la vuelta tendremos un día entero allí, así que dejaremos la visita a la ciudad para entonces. No creo que haya blog mañana, porque imagino que no os interesará que os cuente los asientos que nos tocan en el vuelo o lo que nos den de comer en el avión. Al día siguiente nos pasa lo mismo, llegamos a Indonesia muy tarde por la noche, así que en un par de días no habrá blog. Ya avisaremos cuando estemos nuevamente online. Hasta entonces, Li-He

4 comentarios sobre “Angkor Wat

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  1. Realmente, me ha fascinado todo lo que cuentas. Y es cierto que debe ser imposible describir en palabras tal magnitud, porque he estado viendo fotos y leyendo cosas y es brutal. Si lo ves en Google Earth, te das cuenta de la bestialidad del lugar, y no solo eso, sino la multitud de templos, piscinas, construcciones que hay por alrededor (justo al lado, hay otro foso como cuatro veces mas grande!!) Regla en mano, el de Angkor tiene 1,46Km de lado, y este que os digo 3,25Km!!…vamos que ni David Meca!!Muy chulo este post…Abrazos

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  2. Yo creo q tu,cuñao, si podrias escribir una crónica muy digna sobre los aveces tan polémicos menus de los aviones; se que le darias ese punto de sarcarmo y veracidad q nadie se ha atrevido a dar hasta ahora. El templo de la Jolie suena increible, pero es cierto q el relato contumbrista… a mi me chifla!!! Un besazo familia. Ahh y Ele eso de q la tarantula te encante pero una especita de nada te sepa a lejia… Eres un caso!!!! Besooos. Belén

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