Luis y Elena en Kenia: El Safari

Jambo, queridos lectores. Hoy voy a hablar de los safaris. Los safaris consisten en tirarte dos horas metido en la Nissan Urban de Simon dando vueltas por el campo buscando bichos y escuchando por la radio como los guías se avisan unos a otros gritando en swahili. Porque eso sí, habrá animales en el campo, pero el mas abundante es el turista. Docenas de ellos montados en furgonetas decrépitas , y todos con una camara de fotos mejor y mas grande que la nuestra, con prismáticos de guerra, uniformes del Coronel Tapioca o del Decathlon, y todos con la misma cara de machacados…Al menos el techo de las furgonetas se abre y puedes ponerte de pie a hacer fotos. Uno esperaría hacer un safari en un flamante 4×4 lleno de antenas de radio y focos halógenos, pero eso solo lo hacen los reporteros del Discovery Channel. Los turistas lo hacemos en furgoneta. Eso sí, el amigo Simon es capaz de meterla por los peores sitios sin inmutarse, cómo conduce el tío…

Desde luego, los bichos que te encuentras son una cosa increíble. Al parecer, estamos en la época del año en que los animales migran al norte (hacia el Masai Mara de Kenia) desde el Serengueti en Tanzania, así que mires por donde mires, el campo está plagado de ñus (que son unos bichos parecidos a becerros de fiesta de pueblo pero mas feos), gacelas, elefantes, avestruces, jirafas…

Lo mas curioso es que se puede acercar la furgoneta todo lo que quieras que los animales pasan por completo del ser humano. Ellos siguen a lo suyo (y no voy a entrar en detalles, para que luego no me riñan como el año pasado con lo de los elefantes del zoo de Tokyo) sin inmutarse. Si hay algún bicho (o pareja de bichos) haciendo algo un poco mas inusual que comer hierba, en pocos minutos se ve rodeados de furgonetas con japoneses haciendo fotos como posesos…

Ahora sí, el verdadero objetivo del safari son los leones. Es bastante fácil verlos (en tres safaris que hicimos, vimos como cinco o seis manadas), y el truco para encontrarlos no es buscarlos, es buscar las furgonetas. Cuando hay unas cuantas paradas en un mismo sitio, Simon se va para allá a toda maquina y se hace un hueco entre el tráfico para ponernos en el mejor sitio. Y el tío es bueno, siempre se cuela por delante de los japoneses que, como son tan educados, no protestan. Y además, que demonios, si tienen cámaras mas grandes tambien podrán quedarse mas lejos, digo yo….

Lo mejor fue el último safari: Vimos a una pareja de avestruces haciendo la danza de apareamiento. Un avestruz no es que tenga muchos registros que digamos, así que el bicho hace lo que puede para impresionar a la hembra, que es abrir y cerrar las alas. Y nada mas. Si al menos pudiera, no se, saltar, dar vueltas o algo así sería mucho mas vistoso, pero el hombre tiene los recursos que tiene, y con eso se apaña. Oiga, y el tío lo consiguió, ¿eh?

Lo que mas le gustó a Elena fue la última manada de leones. Estábamos viendo a unas jirafas que miraban todas en la misma dirección con cara de mosqueadas y el amigo Simon nos dice: «Tate, aquí pasa algo» (que es como decir, «aquí hay colillas, eso es que han fumao»), y dirigiendo su robusta Nissan Urban hacia la dirección en la que miraban las jirafas, nos encontramos con la manada de leones (mamá leona, papa león y un montón de leoncitos dirigiéndose a una charca a beber. Muy tierno, vease la foto adjunta para mas detalle

El viaje de vuelta a Nairobi fue aun mas infernal que la ida, no solo por las 7 horas de travesía, sino sobre todo por la hora y media que tardamos en atravesar la ciudad, absolutamente colapsada, en el peor atasco que he visto en mi vida. Simon nos llevó a comer a un sitio muy curioso, se llamaba «Pampa», con las camareras vestidas de guanches (¿alguien había visto una guanche negra? es bastante exótico…), pero que en realidad era un rodicio brasileño… Y al aeropuerto.

Bueno, luego mando otra entradita sobre Zanzibar, a donde llegamos ayer, que ya es la hora de las cervecitas…

4 comentarios sobre “Luis y Elena en Kenia: El Safari

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  1. Como siempre impecables tus crónicas Luis, creo que tienes madera de escritor de libros de viajes… jejeje. Veo sin embargo que el entorno en Kenia os ha sido un poco hostil…. seguro que en Zanzibar y sus fondos marinos os reconciliais con la madre naturaleza. Un abrazo enorme para los dos.Jose Galapa.

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  2. No sabéis lo monisimos que eran los leoncitos!! Ah y Luis solo pone las fotos mas ilustrativas, las 397 restantes del Safari ya os las enseñare yo en mi ipad!!! Elena.

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  3. Definitivamente, me hago fan de Simon… pero bueno, lo de las 7 horas de travesia en furgo, como que no me convence demasiado. Sigo prefiriendo los mojitos tumbado a la bartola…Besos chavales

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  4. Simon forever!! Qué crack!! Luis, no tenía ni idea de tus fantásticas dotes de cronista… Cómo me he reido leyendo tus post!! Jajaja!!!El viaje suena fantástico… Sólo veo un problemilla: como no me habéis llevado, no salís los dos en las fotos… les podríamos haber dado una lección a esos japoneses llevando vuestra propia fotógrafa privada, jeje… ;POs seguiré de cerca!! 🙂

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