De vuelta en Asia: Seul

(post dedicado a mi amiga minigor, que ha tenido el accidente motero mas extraño posible. A mejorarse pronto…)

Me comenta mi equipo de asesoría y soporte la enorme expectativa que se ha creado con éste, vuestro blog de viajes, a pesar de lo irregular de su actividad, y que están llegando por todos sitios preguntas y cuestiones varias. Intentaremos estar a la altura…

Este año, como muchos sabeis, volvemos a Asia: Seul y Fiji, una semana en cada sitio. Lo de Seul es sugerencia directa de mi amigo Javier, que conoce bien la ciudad de cuando ha venido por trabajo, y a quien agradezco la idea. Sólo llevamos aquí un día, pero la verdad es que lo poco que nos ha dado tiempo a ver hasta ahora responde a lo que esperábamos tras algunos días de planificación previa por Internet. Venimos por nuestra cuenta, sin guía ni nada, todo reservado y comprado online, y de momento ningún problema. La idea es hacer «inmersión cultural» en Corea, es decir, hacer el turista pero sin que se note, como si conociéramos el percal. Lo malo es que somos prácticamente los únicos occidentales que hemos visto por aquí, asi que canta un poco la cosa…

Todo ha empezado en el vuelo (directo Madrid-Seul, 12 horas, pero bastante cómodo) con la comida. Los menús normales que hemos pedido (pollo y ternera) se habian acabado, así que la azafata nos ha recomendado «Bibimbap», plato típico coreano, «very famous, very famous»… Y nos deja las instrucciones para prepararlo, recreándolas a base de amontonar cosas una encima de otra: Primero el bol, luego se le echa el arroz hervido, luego la pasta de chile picante, y luego el aceite de sésamo: «one, two, three». Empezamos bien, nos tienen que explicar hasta la comida del avión.

Despues de aterrizar, y en un ejemplo más de los charcos en los que me meto, ha habido que recuperar la wifi portátil que nos hemos comprado. Es un cacharrín pequeñajo que se lleva sin problemas en la mochila y sirve, como su propio nombre indica, para que tengamos los móviles conectados a Internet en la calle todo el rato, sin necesidad de andar buscando redes por ahí. El caso es que que procedimiento de recogida consiste en, cuando llegas al aeropuerto, mandarle un whatsapp a un tío y arreglartelas para quedar con él, porque no tienen stand ni puesto ni nada. Total, que cuando he conseguido encontrarlo (imagínate, dos panolis dando vueltas frente a la puerta de salida numero 7 con el móvil en la mano buscando alguien con cara de estar esperando a otro), me lo ha entregado, me explica cómo funciona, y listo. La devolución sigue el mismo procedimiento, pero creo que para ese día le voy a esperar en el bar… El caso es que el chisme funciona muy bien, así que estaremos en contacto permanente.

El hotel muy bien. Aseadito y con buena situación, parecido al de Tokio de hace cuatro años, sobre todo en el váter. No os incluyo foto porque el modelo es muy parecido (ver la primera entrada histórica del blog), y Elena dice que le intimida porque cuando enciendes la luz del baño, parece que se reinicia como un ordenador: Los leds empiezan a parpadear, los motores internos a zumbar, suenan pitiditos y cuando de sientas, se calienta. La verdad, será muy higiénico pero es un poquito difícil de usar, sobre todo para temas mayores. A mí me desconcentra, francamente. No me preguntéis por los chorritos dirigidos que no pienso entrar al trapo…

Nuestro barrio se llama Myeongdong, muy céntrico y divertido. Hemos salido a explorarlo un par de veces a lo largo del día (entre siesta y siesta, tratando de recuperarnos de la paliza del viaje) y es una locura: Un laberinto de callejuelas llenas de tiendas, restaurantes y centros comerciales, iluminado por los neones como si fuera navidad, atestado de gente y bastante loco. Ha empezado a llover al salir a cenar (sobre las 6 de la tarde, aquí tenemos 7 horas mas que en España, para que os centréis), una lluvia meona no muy molesta pero que mojaba bastante.Una cosa que me preocupa es que no he visto ni un solo bar o local adecuado para tomar cervezas despues del turismo, ya sabéis lo de mis notas de cata cervecera. Supongo que acabaremos por encontrar alguno, que siempre es agradable rehidratarse despues de un día de ver cosas…

Reseña gastronómica
Este año, con vuestra sección favorita lo vamos a petar, porque no veas la lista de garitos, restaurantes, locales, rutas, y barrios de comida callejera que llevo preparada. A mediodía hemos improvisado, básicamente por el agotamiento tras la segunda exploración de barrio al levantarnos de la primera siesta. Creemos que hemos estado en una especie de escuela de hostelería, pero la verdad es que el sitio estaba muy bien puesto y la comida rica. De todos los platos de la carta sólo les quedaban dos, pero para llegar a esa conclusión han hecho falta diez minutos de diálogo de besugos con el camarero hasta que nos hemos enterado. Sartencitas con carne oriental, bastante buenas. Por cierto, igual que en Japón, aquí tampoco se deja propina y se paga en caja Muy cómodo…

Para cenar hemos ido a uno de los de mi lista, que según un blog que tengo leído por ahí, era el mejor en la típica barbacoa coreana: Lo que veis en el centro de la mesa es una parrilla, con chimenea extractora encima. Surtido de ternera y costillar, con numerosos potitos de cosas desconocidas y picantes. Muy rico todo.

Mañana tenemos visita guiada a uno de los cinco palacios antiguos de Seul. Excursión reservada por Internet con grandes dudas de si es el sitio correcto, porque en muy poco espacio hay cuatro que se llaman: Changgyeonggung, Changdeokgung, Gyeongbokgung y Gwanghwamungung. Todo esto mirando el google maps en coreano, o sea que igual acabamos en la cárcel. Mañana mas

좋은 밤  mis queridos lectores 🙂