El USS Kittywake y el bar del negro Robert
Mis queridos lectores, debo confesar que he hecho un experimento con vosotros, ayer no hubo post por motivos de salud (un caso grave de pereza aguda galopante) y, sin embargo, parece que nadie se ha enterado, lo cual me hace pensar que tampoco se enteró nadie los días que sí lo hubo. No nos preocupemos, hasta los autores de mas éxito tuvieron su ración de fracaso… Pongámosnos al día.
Lleva dos días lloviendo como si se fuera a acabar el mundo. Si uno viene al trópico, es de esperar que se produzcan chaparrones diarios, de cierta intensidad y duración en general breve, pero lo que hoy nos han echado encima no tiene explicación. Ha estado lloviendo a cántaros desde que nos levantamos a las 6 y media de la mañana hasta que hemos ido, desesperados, al bar del hotel sobre las 5 de la tarde (foto adjunta de la terraza). El jarreo era de tal calibre que el tío que llevaba el barco ha tenido que ponerse las gafas de bucear para conducirlo. Menos mal que venimos a bucear y no a tirarnos en la playa…

Hoy hemos hecho una de las mejores inmersiones de nuestra corta carrera como buceadores. Aparte de las dos diarias que tenemos contratadas, y que se hacen por la mañana, hemos ido por la tarde a ver un barco hundido. El USS Kittywake, un cazasubmarinos americano de la guerra de Corea, que fue retirado del servicio en los años 70 y se hundió como atractivo turístico para buceadores. La inmersión, técnicamente, es muy fácil, la cubierta superior del barco está a apenas 5m de la superficie, y todo el barco mide unos 50m de largo. Le quitaron todo lo que pudiera estorbar o contaminar y lo hundieron enfrente de una playa.

Durante la (divertida) charla que te dan antes de bajar, te cuentan que puede meterte por donde quieras (incluso bajar por la chimenea) excepto las zonas marcadas en rojo en un plano que te enseñan, porque -palabras literales- «Es mas difícil recuperar los cuerpos»… Todo es parte del buen rollito, claro. El caso es que en cuanto hemos bajado y hemos visto la enorme masa de hierro perfectamente conservada, nos hemos metido por la primera escotilla que hemos encontrado y hemos recorrido el barco entero de punta a punta, primero por la cubierta superior (camarotes, cocina, comedor…) bien iluminada, y luego por una inferior (salas de máquinas, calderas, motores) mas oscura y mas divertida. En estos momentos está en proceso de subida al youtube un video muy dramático de la entrada por la escotilla de popa. Ya se anunciará su publicación cuando termine. El caso es que nos ha parecido alucinante, seguramente una de las tres mejores de las mas de 140 que llevo…

Bueno, basta de «al filo de lo imposible», vamos con la crítica hostelero-gastronómica. Ayer volvimos al bonito Da Fish Shack (foto adjunta de la espectacular puesta de sol desde la terraza), en dónde nuestro amigo el negro Robert de las jarras de cerveza refrigeradas tardó algún tiempo en reconorcernos. No se cuántos clientes tendrá que se apreten cada día dos jarras de litro y medio de cervezas distintas, pero en fin. Igual es que como no le dejamos propina el día anterior andaba medio mosqueado. En las cuentas que te traen pone en enormes letras rojas «Propina no incluída», pero como somos turistas analfabetos, esa parte no la entendemos y nos limitamos a pagar lo que pone. El caso es que, despues de la primera jarra, empezó a llover a mares, así que decidimos quedarnos a cenar allí. Elena pidió (otra vez) fish and chips que, esta vez sí, tenían el conocido sabor de los puestos callejeros de Londres. Yo pedí un pescado (de nombre irrecordable) que, como está dirigido al público americano que no puede comer pescado por motivos genético-culturales, no sabía nada a pescado y sí a patatas y salsa. Bastante bueno…

Mañana es nuestro último día aquí. Buceamos por la mañana, y por la tarde tenemos pensado volver al pueblo de compras. A ver si pillamos una tregua en el diluvio porque si no, el cuarto de hora de paseo bajo la ducha inclemente puede ser una risa.
Saludos desde el Caribe
Luis y Elena
Informacion adicional, en el kittiwake se quitaron los wateres para evitar la tipica foto de «buceador haciendo number two» 🙂 pero si dejaron los espejos aunque nosotros no los encontramos…..
Me gustaMe gusta