Bueno, después de un par de días de aislamiento, creo que ya estamos preparados para poner el viaje en contexto, así nos enteramos todos. Tranquilos, me he leído la entrada de la wikipedia para que no tengáis que hacerlo vosotros…
Las Islas Caimán, descubiertas por Colón en su segundo viaje, no eran mas que tristes formaciones de coral deshabitadas encima de una cadena montañosa submarina en el Caribe occidental, cerca de Jamaica, hasta el siglo XVIII cuando, como tantas otras bahías cercanas, se conviertieron en nido de piratas, antros peligrosos y negocios turbios. Dice la leyenda que, durante una tempestad, la población local socorrió a una flota de barcos en apuros, entre cuyos pasajeros había un pariente del rey Jorge. En agradecimiento, la corona de su graciosa majestad decidió eximir a la población de las islas de pagar impuestos. En la actualidad, los ciudadanos de las Caiman no pagan impuestos directos, y todas las tiendas son «duty free». Hay mas negocios registrados que habitantes, y el pais, que es la decimocuarta economía del mundo, posee una próspera economía basada en los negocios y las finanzas. Paraiso fiscal y recursos para blanqueo de capitales. Igual que numerosas ex-colonias británicas, por cierto…

Vayamos con la crónica diaria. Hoy no habrá relatos de hazañas submarinas (hemos visto un tiburón dormido debajo de unas rocas) ni lamentos fotográficos (todas las fotos salen azules) porque – no nos engañemos- no le interesan a nadie-. Al volver del agua ha empezado a llover, y durante tres o cuatro horas el trópico nos ha castigado con una ducha inclemente de gotas como garbanzos. Al menos ha refrescado un poco del insoportable calor habitual…
Afortunadamente ha coincidido con la hora de la siesta, que aquí, igual que en cualquier sitio a nivel del mar, es bastante agradecida y reconfortante. Una vez ha llegado la calma, y siguiendo el plan previsto, nos hemos dado el corto paseo (un cuarto de hora) hasta Georgetown, que es la capital del pais. Quitando el airecillo de colonia británica (conducen por el lado equivocado, en los billetes de dolar caimanés aparece la reina Isabel II y la cerveza es mala), la zona céntrica alrededor del puerto no parece ser nada mas que tiendas para la gente que viene de crucero. Exactamente iguales que las que hay en cualquier otra parada típica de las rutas de cruceros por el Caribe: Joyerías, relojerías, perfumerías y souvenirs. Ah, y una bonita tienda de merchandising de Harley Davidson (cuñao, te tengo un regalo 😉
Uno no ha ido a los cinco continentes por nada, que para eso somos turistas avezados. Fuera de la zona del puerto hemos encontrado una zona de bares y restaurantes con terrazas al mar bastante chulos. Para rehidratarnos, nos hemos apretado dos jarras enormes de cerveza en un bar estupendo llamado «Da Fish Shack». Terraza fenómena y un invento ingenioso para mantener la cerveza fría: Meter en la jarra de litro un cilindro de plástico lleno de hielo. Muy efectivo.
Luego hemos cenado en el pintoresco (y turístico) restaurante de al lado, llamado «Rakam» (sí, como el pirata de Tintín). No ha sido gran cosa, muy dirigido al público americano mayoritario por aquí, que sólo valora el tamaño de las raciones y no la calidad del contenido. Elena ha pedido «Fish and Chips», el único plato destacable de la famosa gastronomía británica, y que por supuesto no ha tenido nada que ver con lo que vendían en los puestos callejeros de Londres que yo conocí cuando era niño y que todo el mundo que haya ido a Inglaterra habrá probado. A mí me han traído un entrecot cutre lleno de salsas y guarniciones que a los yankis les parecerá maravilloso, pero a mí me ha resultado mediocre…Y, por cierto, nos han preguntado por tercera vez qué de dónde éramos. Este año lo exótico no es el destino, lo exótico somos nosotros, españolitos en un lugar a dónde sólo vienen americanos.

Mañana no tenemos ningún plan especial, y además dan mal tiempo, por lo que es probable que la crónica se reduzca a contar una tarde en el estupendo bar del hotel 🙂
Saludos
Luis y Elena
Que peligro mi hermana en una isla duty free…! Gracias por el contexto. Algo me sonaba de mis años de historiador. ¿Cómo se sabe que un tiburón está dormido? ¿Se acurrucan?Sigo esperando una foto de algún caimán…Cuando he leído lo que cenó Ele me he acordado de lo que me pasaba el otro día en el trabajo, cuando les contaba en relación a Lugo que en Galicia la crisis estaba apretando ahora por la crisis de los astilleros y la industria pesquera por lo de Pescanova y me decía mi jefe inglés: so the crisis in Galicia is mainly due to Fish & Ships… seguid disfrutando de la Barra Libre!!
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