Ultimo dia en Indonesia

Que pena, esto se va acabando, como todo lo bueno en la vida. Hoy es nuestro último día en Indonesia, mañana a las 11 nos vienen a recoger para llevarnos al aeropuerto de Manado, de ahí a Jakarta y de ahí a Singapur a dónde llegaremos pasadas las 10 de la noche. Dormimos allí y al día siguiente tenemos unas horas para ver lo que podamos de la ciudad. A media tarde nos llevan al aeropuerto, vuelo a Bangkok y de ahí a Madrid. Esperamos estar en casa el 16 por la mañana. Hoy no os voy a abrasar con el buceo, básicamente porque las dos inmersiones de hoy han sido un poquillo aburridas. Poca visibilidad y poco bicho exótico, así que yo me he dedicado a provocar a los peces payaso a ver si alguno me volvía a morder, pero ni eso. Lo mas emocionante es que a Elena se le ha roto la aleta debajo del agua y el guía ha improvisado un apaño con una brida allí mismo, arrodillados sobre el fondo. Y que se han acabado las pilas de la cámara en mitad de la primera inmersión, para no variar…

Esta mañana se han marchado nuestros compañeros de buceo habituales Eugenio y Paula, (a quien mando un saludo porque han prometido leer el blog) así que nos han llevado con la tropa. Eso sí, con guía exclusivo para nosotros dos. El resto de día os lo podeis imaginar, una emoción… Nos hemos sentado en el bar de la piscina a tomar cervezas desde las 5 de la tarde, y hasta las 8 que hemos cenado. Algo de interacción con el resto de turistas, porque este es un hotel muy pequeño y acabas conociendo (al menos la nacionalidad) de la mayoría, así que tampoco te vas a poner borde. Hasta me he tragado un buen rato de videos de buceo que me ha enseñado un francés muy pesado que se ha hecho muy amigo nuestro. Yo he conseguido librarme despues de unos 20 minutos, pero es que los suizos que se sientan a nuestro lado en el desayuno seguían viendo los videos del francés dos horas despues…

Hora de sacar conclusiones. La verdad es que lo hemos pasado de miedo, mucho mejor que el año pasado (y espero que peor que el año que viene). Camboya es un pais muuuuuuy recomedable para hacer turismo, de gente encantadora, sonriente y amable. Ridículamente barato. Y las visitas monumentales son de caerte de espaldas. No puedo hablar de Indonesia (al menos de la parte no sumergida) porque no lo hemos visitado, pero el buceo es un espectáculo. Me alegro de habernos traído todos los aparatos electrónicos para llamar, mensajear, wasapear y blogear, parece mentira la dependencia tecnológica que tenemos. Me consta que alguno ha tenido problemillas técnicos para el seguimiento (Pablo, ejem, ejem) pero nada que no se arregle con un poco de buena voluntad. Pasado mañana estaremos en Singapur, y esperamos poder mandar post desde allí, aunque no creo que podamos incluir fotos por problemas técnicos con los que no os voy a atormentar. Las fotos (las 18782782789) las enseñaremos a la vuelta. Lógicamente, mañana no habrá post, procurad llevarlo con entereza y resignación…

Parte de rancho Como veis, se ha cambiado el nombre de la habitual sección gastronómica porque lo que nos dan de comer no merece tal nombre. La foto ilustra mejor que mil palabras la calidad media de la comida del hotel.

Es una lástima, porque el resto de servicios son magníficos. No recuerdo con qué han tratado de envenenarnos a mediodía, pero la cena ha sido dantesca. Unos rollitos de primavera insípidos, una sopa de tomate que, según Elena, era un tetrabrick de tomate frito orlando rebajado, y a mí me han traído un pollo hervido al que han tratado de salvar con una salsa infame, un arroz de campo de trabajo camboyano y una rama de coliflor cruda. He tirado el pollo al río que hay al lado de la terraza del restaurante cuando no me miraba nadie, porque me daba un poco de vergüenza que se llevaran el plato con mi comida apenas mordisqueada. Menos mal que la considerable cantidad de cerveza previa alimenta bastante, ya sabéis que, como dice Leandro, la cerveza contiene todos los ingredientes necesarios para la nutrición. Pasado mañana pienso comer en el restaurante de Singapur con mas estrellas Michelín que pueda encontrar, aunque tenga que entrar a la fuerza si me ponen pegas por ir vestido de turista sudado…

Bueno, queridos lectores, hasta dentro de dos días desde Singapur. Por hoy vale. Adios Indonesia