A la espera de felicitaciones…

Esta entrada está dirigida a todos mis amigos buceadores y a los que quieren serlo: Hoy he hecho mi inmersion numero 100. La tradición dice que esa inmersión hay que hacerla desnudo, pero la verdad es que no tenía confianza con los demás compañeros del barco (salvo, lógicamente, Elena): Dos italianos, 5 franceses, un ingles, un alemán y los guías palauanos. Total, que aparte de ser la numero 100 ha sido, seguramente, la mejor de las 100. Para los que quieran hacerse una idea de cómo es esto, os detallo

Nos han llevado a un sitio llamado «Blue Corner», equipados con un extraño artilugio llamado «Reef Hook» (que dicen aquí, muy orgullosos, que es un invento micronesio), que es un cable que se ata al jacket con un eslabón y en el otro extremo tiene un gancho. Bajas (no mucho, unos 10 metros) luchando contra una corriente brutal, y al llegar al fondo simplemente enganchas el gancho a una piedra o a un coral muerto para que no te lleve la corriente. Hinchas el chaleco y a flotar como una cometa. Alucinante. En vez de moverte para ver cosas como en cualquier otra inmersión, simplemente te relajas y las cosas pasan delante de ti… Y que cosas… Me he puesto morado a ver tiburones. A esa profundidad y con ese desgaste físico hubiera podido estar así mas de una hora, pero a los 20 minutos nos han hecho desengancharnos y entonces ha empezado el cachondeo: Flotando a un metro del fondo, arrastrados por la corriente, con los pies por delante, la sensación debe ser muy parecida a la de los astronautas. Con toda tranquilidad, flotando en el río me he dedicado a enrollar el cable del gancho en su funda y a dejarme llevar, hasta que hemos llegado al final de la corriente.

Pensaba que solo con eso la inmersión había merecido la pena, pero es que después lo hemos pasado como enanos acercándonos a los tiburones, molestando a las tortugas, y hasta me he tirado un buen rato nadando a pocos centímetros de un pez napoleon, que es un mazacote cuadrado de largo como mi brazo y de unos tres palmos de alto, muy tranquilote y muy feo. Hemos visto de todo, ha sido flipante. Llevamos unas cuantas fotos y videos para admiración general 🙂

Solo era eso, que si hacer 100 inmersiones es motivo de celebración, mas lo es que la número 100 sea espectacular